Originalmente las confesiones se hacían en una iglesia, con un cura en una "casita", de rodillas y luego había que recitar algunas oraciones para expiar los pecados. Hoy día las cosas han cambiado. A pesar de que aún se estila confesarse al estilo de antaño, la tecnología toma la batuta y lleva esta actividad a otros niveles.
Al ser asidua al Twitter, busco y rebusco cuanto hasthag me parezca interesante, así fue como un día encontré el que se convirtió en uno de mis favoritos: #YoConfieso. En ese hashtag mucha gente escribe y cuenta sus confesiones, algunas tan simples que no caen en la etiqueta de "pecados", solo son expresiones de lo que se trae dentro. Incluso, un músico español (@JuanZelada) compuso una canción a base de ese hashtag y la subió a Youtube (ver al final del post).
Pero no todo es tan inocente como se ve... la tecnología nos ha llevado a pasos avanzados, a tal punto de crear websites especializados en confesiones de pecados. Según ellos, no rastrean los IP, pero ese cuento no me lo trago facilmente... ahí la gente cuenta sus más oscuros secretos y más retorcidos pecados. No sé los demás, pero yo no confío en estos sitios, me parece una verdadera atorrancia contar a los cuatro vientos nuestras intimidades, pero como los gustos son infinitos, supongo que si existen es porque hay personas que les encanta esta actividad.
Por si acaso alguien necesita confesarse online, aquí comparto algunos de estos sitios web:
No hay comentarios:
Publicar un comentario