miércoles, 22 de septiembre de 2010

La tolerancia, dónde está?

En febrero me fracturé el pie izquierdo.  Estuve usando un pesado yeso por 7 semanas y un mes adicional con esa espantosa bota con hierro, al mejor estilo de Robocop, luego usé un bastón por otro mes mas, hasta que ya estuve del todo bien.

Mientras estuve convaleciente y tuve necesidad de salir (ya sea al banco, al médico, o para hacer cualquier diligencia que solo yo podía realizar) me di cuenta de la falta de tolerancia que tenemos los seres humanos con las personas que tienen algún tipo de discapacidad... si no paso por eso, creo que nunca lo habría comprendido.  Y con esto no quiero decir que yo fuese intolerante, al contrario... pero si me convertí en una persona más tolerante y comprensiva.

Recuerdo un día que tuve que ir al banco a realizar unos trámites.  Al intentar entrar, con mis muletas, una chica muy estilo "bomba sexy"  caminó más rápido y se metió entre la puerta y yo... inocentemente pensé que me sostendría la puerta (algo que he hecho y pensé que lo haría conmigo), no obstante, mi sorpresa fue que dejó que la puerta se cerrara en mi cara... Confieso que me provocó agarrarla a muletazos.

No solo la actitud de esta chica fue negativa, también hombres se comportaron en forma similar.  Algunas personas caminaban de frente y yo debía hacerme a un lado, no les importó verme con muletas...

Hace menos de un mes, me realizaron una delicada cirugía cervical, ahora traigo en mi columna vertebral prótesis y tornillos de titanio.  He salido un par de veces, obviamente con mi cuello ortopédico (el Neuro dijo que puedo salir un poco, para ir retomando despacito mi vida normal), y he notado que a las personas les vale madre si tienes algún problema físico, caminan hacia ti y si no te quitas, es tu problema... mi hermana ha tenido que caminar delante de mi, para protegerme de golpes, porque a la gente no le importa y se abalanzan como animalitos en estampida.  Me da terror salir a la calle.

He estado semi-discapacitada por un breve tiempo, me he puesto en los zapatos de las personas con capacidades especiales y me he sentido mal por la forma en que la gente se comporta conmigo, entonces, no me puedo imaginar cómo se sentirán aquellas personas que sufren a diario, por este tipo de intolerancia, indiferencia e ignorancia.

No hay comentarios: